La estabilidad de largo plazo es un problema común con los métodos de ortodoncia tradicionales y el tratamiento con mayor frecuencia provocará una recidiva a menos que los dientes se retengan permanentemente. Investigaciónes demuestran que cuando los aparatos ortopédicos se usan con o sin extracciones, las probabilidades son aproximadamente cerca de 90% de que vuelvan a su posición original o empeoren más que antes del tratamiento. La imagen ilustrada muestra los dientes con recidivas después del tratamiento con aparatos ortodònticos.

"La recidiva ocurre en hasta 90% de los casos cuando se quitan los retenedores".

La superficie de un diente está hecha de esmalte de dientes, un recubrimiento duro y mineral que protege al diente de caries. Cuando los aparatos ortodònticos se colocan, se unen a los dientes a través de un proceso químico. La superficie del esmalte del diente se graba para permitir una mejor resistencia de unión. Porque están unidos a los dientes, es más difícil de limpiar, y significa que el esmalte puede desmineralizar  alrededor de los aparatos ortodònticos, causando manchas o manchas blancas. Cuando se retiran los aparatos ortodònticos, el esmalte en la superficie de los dientes puede dañarse permanentemente en el proceso. Si los dientes no se limpian adecuadamente, problemas como la enfermedad de las encías, caries dentales y la descalcificación (marcas blancas o de color en los dientes) puede resultar.

Investigaciónes ahora han probado que el movimiento de ortodoncia de los dientes a través de la fuerza constante de los aparatos ortopédicos, causarán daño a las raíces en casi el 100% de los pacientes. Esto significa que parte de las raíces se disuelven por el tratamiento de ortodoncia y algunos dientes se pueden perder con el tiempo como  resultado. Se ha comprobado que el uso de fuerzas intermitentes y accesorios removibles causa poco o ningún daño a las raíces. La animación representa el daño a la raíz del diente causado por aparatos ortopédicos.

"El 100% de los casos pueden esperar una reabsorción de raíz de hasta 4 mm".

Un retenedor es un aparato que se usa para evitar que los dientes se muevan una vez que se retiran los brackets. Debido al hecho de que el tratamiento convencional con brackets no aborda las causas de los dientes torcidos, la única manera de garantizar que los dientes permanezcan rectos es a través de la colocación de un retenedor permanente. Los tratamientos más nuevos con alineadores claros tienen el mismo problema de recaída y también requieren mantenimiento de por vida con retenedores.

"La única forma de garantizar una alineación continuada y satisfactoria después del tratamiento es por el uso de retención fija o removible de por vida".