Dientes apiñados, pobre crecimiento de los maxilares.
¿Cuáles son las causas reales?
Visión general
Los factores hereditarios o los dientes grandes en las mandíbulas pequeñas no son responsables de los dientes apiñados o el desarrollo incorrecto de las mandíbulas. Los verdaderos culpables son la respiración por la boca, el empuje de la lengua, la deglución inversa y la succión del pulgar, que se conocen como hábitos miofuncionales incorrectos.
Las alergias, el asma y la postura de boca abierta complican el problema y la mayoría de los niños tienen al menos uno de estos problemas miofuncionales que contribuyen a un desarrollo dental y facial incorrecto.
Si la lengua y los labios no funcionan correctamente, el resultado son dientes apiñados y maxilares subdesarrollados. Estos se llaman hábitos miofuncionales incorrectos. Si la función y la forma de los maxilares son correctos, hay mucho espacio para los dientes.
A medida que la cara de un niño crece hacia adelante y hacia abajo, los maxilares son influenciados y remodelados por los músculos faciales.
Si estos músculos funcionan correctamente, la lengua está en la posición adecuada y la boca está cerrada predominantemente, un niño tiene la capacidad de alcanzar su potencial genético completo con espacio suficiente para que los dientes anteriores y posteriores entren en su posición correcta.
Respiración
Si un niño respira por la boca, su lengua no puede descansar en la posición correcta y la boca permanecerá abierta. Esto hace que los músculos de los maxilares y la cara restrinjan el correcto crecimiento hacia delante, forzándolo hacia atrás y hacia abajo, resultando en maxilares estrechos y una cara subdesarrollada.
Esta animación demuestra cuánto se pierde el crecimiento hacia delante y resalta la falta de espacio en los maxilares, que causa los dientes que se encimen y no deja espacio para que entren las muelas de juicio.
Lengua
Realidad: La lengua es uno de los músculos más fuertes de nuestro cuerpo y puede ejercer hasta 500 g (17,5 oz) de fuerza. Para poner eso en perspectiva, sólo se necesita 1,7 g (0,05 oz) de fuerza para mover un diente.
¿Sabía que hay una lugar en su boca donde la lengua debe descansar naturalmente cada vez que no está comiendo o hablando?
La lengua determina la forma y el tamaño de el maxilar superior. Si el niño habitualmente tiene una posición baja en la lengua (como en la respiración por la boca), los dientes superiores no tendrán suficiente espacio y la mandíbula se forza hacia atrás y hacia abajo, afectando la forma en que crece la cara.
Una maxilar superior normal crece correctamente porque la lengua descansa en la posición correcta (conocida como la posición correcta de descanso de la lengua), que se encuentra en el techo de la boca.
Si su lengua no descansa en el techo de su boca, el maxilar superior se volvera demasiado estrecho y los dientes no tendrán suficiente espacio para crecer rectos.
Tragar
Otra cosa para tener en cuenta es si está tragando de manera incorrecta, con mucho movimiento en el labio inferior. La deglución incorrecta ocurre cuando la lengua empuja hacia adelante y los labios se empujan hacia atrás cuando traga. Cuando esto sucede, sus dientes frontales se empujarán hacia atrás y esto también hará que sus dientes se apiñen. Un niño traga dos veces por minuto y si tiene un patrón de deglución incorrecto (inverso), los músculos faciales retrocederán en dirección contraria al crecimiento, evitando que la cara se desarrolle a su potencial genético.
La superposición en la segunda parte de esta animación de video ilustra cuánto se pierde el crecimiento normal. La falta de espacio resultante hace que los dientes estén apiñados y no queda espacio suficiente para las muelas de juicio.
Labios y mejillas
Las fuerzas de los labios y las mejillas afectan en gran medida la posición de los dientes y los maxilares. El tono muscular deficiente o el control incorrecto de los músculos de los labios y las mejillas dificultan que el niño cierre los labios y aumenta la hiperactividad al tragar.
Al tragar no debería haber actividad del labio inferior. Los hábitos de labio incorrectos hacen que los dientes inferiores se apiñen y restringen el crecimiento de la mandíbula.
Potencial genético
Hace más de 27 años, el Dr. Chris Farrell fundó Myofunctional Research Co. (desarrolladores de Myobrace®) y descubrió las causas reales de los problemas de ortodoncia en los niños. Desarrolló una evaluación de 10 puntos que permitió que cada niño fuera examinado en busca de signos de mal desarrollo facial y de los maxilares. La evaluación analiza la forma en que los niños respiran, su postura en la lengua y la forma en que tragan. Estos hábitos afectan en gran medida la forma en que se desarrollan los maxilares y corrigiendolos permite a los niños crecer a su potencial genético y vivir un estilo de vida saludable más adelante en la edad adulta.
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- Myobrace® treatment focuses on addressing the underlying causes of crooked teeth and correcting the poor oral habits causing orthodontic problems.
- With good compliance, Myobrace® treatment can offer more than just straighter teeth, allowing children to reach their full genetic potential.
- Patients in over 100 countries throughout the world have discovered the benefits of myofunctional orthodontics using The Myobrace® System.
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